sábado, 23 de mayo de 2020

Erótico

Entre tus piernas, columnas de blanco mármol
está el estanque de tú feminidad  en el que me hundo, caldera de lujuria y de fuego que me quema
y en el que hundo hasta el fondo.

Late en tus entrañas el amor y el deseo
de humedad que no apagan las brazas,
cascada que fluye, sin represa
de la que bebo tu femenina esencia.

Déjame invadir tus entrañas,
que te llene de mi cuerpo;
Déjame escalar las cumbres de tus senos
que los conquiste y los muerda prisioneros.

Tomarte de tu cadera y cabello quiero
en un dulce y pecaminoso baile,
en el que no pueda mirar tu rostro, pero si tu espalda Y que pueda oír y suponer tu gesto.

Quiero beber tu humedad infinita
sentir a qué saben tus deseos,
besar tus labios que no me dicen nada
 y percibir el perfume de tus entrañas.

Quiero que me envuelvas,
 con tu lengua ardiente de mil placeres,
Sentir las ganas en tu boca,
De tus labios que sin besarme me tocan.

 Mi néctar quiere estar dentro de ti... sobre ti y vaciarme en ti.
Que recorra marcando caminos en tu rostro pechos y vientre 
y que nadie más recorra esos caminos
que están marcados a fuego de mi para ti y en ti...

Muéstrame tu lugar prohibido, invítame a invadirlo,
a ser el primero y el último en hacerlo
Placentero dolor es lo que buscas,
déjame darte placeres a la vez tenerlos. 

Y cuando las ganas nos hayan pasado
 en el escape que tuvimos al cielo...
 que tu cabeza busque el calor del amor en mi pecho, Y te aprestes a hacerlo de nuevo...

miércoles, 18 de marzo de 2020

Cuarentena

Y así nos dimos cuenta Que las luces que nunca dormían, se apagan
Que los invencibles, se recluyen temerosos,
Que poco importa si eres pobre o poderoso,
Que hoy, volvemos a ser nosotros: humanos...


Hoy, se quebró el espejismo: más valía tiene una enfermera que una farandulera,
que más valor hay en un interno de medicina que en un furbolista,
que hay más honor en cuidar de los demás, que en cuidarse uno mismo.

Y hoy encerrados en nuestro solar,
con miedo, esperanza y sin certezas,
se volvió importante el reunirnos en una mesa,
ante un fuego, a contar historias que iban a ser olvidadas, a recordar, a saborear y a soñar...

Hoy cuando entendimos que lo que le pase al de junto, nos incumbe,
que entendimos que podemos estar solos pero no somos aislados,
Que sabemos que una mirada dice más que mil palabras,
nuevamente valoramos el estrechar una mano.

Entendemos hoy, el miedo y la esperanza
entendemos que un fragmento de proteína, pudo más que cualquier político y burocrata
un fragmento de proteína nos recordó que somos parte de un todo.

Saldremos de esta, pero como siempre hemos salido, como comunidad, como humanidad;
volvimos a ser aquel grupo de proto humanos, sentados ante el fuego, en familia, temerosos de la oscuridad.

Ahora nuevamente entenderemos que los besos y abrazos son para quienes queremos amamos,
que un apretón de manos es para quienes confiamos y apreciamos.

Un segmento de proteína ha derribado fronteras, ha cruzado mares y cielos,
nos ha encerrado y ha sacado de nosotros nuestros primitivos miedos;
pero también nos recordó que no somos dueños de este planeta,
que somos seres de paso en un cosmos que no nos pertenece y al que pertenecemos.


Venecia con aguas cristalinas,
fauna que recorre calles en Roma, Madrid y Canadá; aire más limpio en Quito se oye a los pájaros cantar, la tierra necesitaba un respiro
y esto pone a pensar :
 No será que la humanidad, es para el planeta la epidemia viral??


César López.