Refugio

Refugio


Duele tu ausencia
como duele cuando se extingue el dia
Pero, la memoria de que ya soy tuyo
recuerdo que ya te hace presencia.

Sentir tu calor desnudo junto al mío
en tu pecho aromático y generoso,
es un bálsamo que cura,
que cierra mis heridas con dulzura.

Atrápame en tus brazos callada y tiernamente
que no pueda ni quiera escapar
has crecer mi vida
has que por ti, pueda volar.

Tu sonrisa alimenta y sustenta a
Mi alma fria y dura
Que con tu calor empezaste a doblegar
Esa misma que ya te adora.

De tu boca, mil placeres
del que fluye  Ambrosía
que me aturde y enamora,
hace que me atreva a llamarte mía.

 Refugiame en tus ojos
 escóndeme en tu sonrisa .
Átame con tu pasión,
 y atrápame en tu corazón...

Matadora

MATADORA

Con el filo de una espada toledana
tu mirada me atraviesa como estoque,

Me matas de amor sin primer aviso

Y caigo a tu muleta sin puntilla

Descendiente de ibéricos e indianos,
de la península tu garbo y tu prosa,
de esta tierra: tu figura de diosa
Que me envuelve en rituales paganos.

Toreame en una eterna lidia sin sangre, ni arena, con pasión y con ternura,
Que gane tu indulto soslayado y

 que termine mis días en tu vientre y en tus prados.

Espejismo

Espejismo

Son tus ojos de misterio,
 De exótica leyenda,
De mirada que enamora,
Que alivian mis pesares

Tu cabello largo y blondo de cometa,
Es como tu, tan bella como lejana
Que te miro a lo lejos
Consolandome en tus reflejos

Blanca tu piel, Inmaculada,
Marco perfecto de tu belleza
Quien se atreva a besarla
Se arriesga a perder la cabeza

Tus pechos generosos y soberbios
Que abrigan un corazón de oro
Cuyo generoso y cálido latido
Es elixir de los que te hemos conocido

De tierra cálida, fugaz presencia
Ausencia que no se siente,
sonrisa que provoca desorden de emociones
Que desencadena pasiones.
Quien mira, tu magnífica figura helenica,
Se prenda de tu dulzura,
Y  tiene la esperanza que sea tu mano,
Quien lo lleve a la sepultura.

Gabriela

Gabriela

Como no extrañarte,
Si el mar se enamoró de ti...
que cuando piso la arena,
siempre reclama tu ausencia...

Será que sólo el mar, sabe tus secretos
Del amor que vive de olvido
 y del temor de otros retos.

Si el mar cada vez que me habla
me habla de ti, en una delicia insoportable,
 que sólo me hace recordar que debo olvidarte,
por que siendo ya mía, no eres para mi.