sábado, 23 de mayo de 2020

Erótico

Entre tus piernas, columnas de blanco mármol
está el estanque de tú feminidad  en el que me hundo, caldera de lujuria y de fuego que me quema
y en el que hundo hasta el fondo.

Late en tus entrañas el amor y el deseo
de humedad que no apagan las brazas,
cascada que fluye, sin represa
de la que bebo tu femenina esencia.

Déjame invadir tus entrañas,
que te llene de mi cuerpo;
Déjame escalar las cumbres de tus senos
que los conquiste y los muerda prisioneros.

Tomarte de tu cadera y cabello quiero
en un dulce y pecaminoso baile,
en el que no pueda mirar tu rostro, pero si tu espalda Y que pueda oír y suponer tu gesto.

Quiero beber tu humedad infinita
sentir a qué saben tus deseos,
besar tus labios que no me dicen nada
 y percibir el perfume de tus entrañas.

Quiero que me envuelvas,
 con tu lengua ardiente de mil placeres,
Sentir las ganas en tu boca,
De tus labios que sin besarme me tocan.

 Mi néctar quiere estar dentro de ti... sobre ti y vaciarme en ti.
Que recorra marcando caminos en tu rostro pechos y vientre 
y que nadie más recorra esos caminos
que están marcados a fuego de mi para ti y en ti...

Muéstrame tu lugar prohibido, invítame a invadirlo,
a ser el primero y el último en hacerlo
Placentero dolor es lo que buscas,
déjame darte placeres a la vez tenerlos. 

Y cuando las ganas nos hayan pasado
 en el escape que tuvimos al cielo...
 que tu cabeza busque el calor del amor en mi pecho, Y te aprestes a hacerlo de nuevo...